Colorear esta familia de fantasmas puede ser muy divertido y emocionante. Primero, elige los colores que más te gusten. Los fantasmas suelen ser blancos y translúcidos, ¡pero aquí es donde puedes ser súper creativo!
Puedes usar tonos de azul o morado claro para darle un toque misterioso. También puedes añadir destellos o sombras suaves con lápices de colores más oscuros para darle un efecto más espeluznante. ¡Imagina cómo la luz brilla a través de ellos!
Para decorar tu dibujo, puedes hacer un fondo divertido. Por ejemplo, si quieres que tu familia de fantasmas esté en un cementerio, puedes añadir lápidas o árboles oscuros. Si prefieres un ambiente más juguetón, puedes dibujar una casa encantada con ventanas brillantes y una luna llena en el cielo.
También puedes hacer que tu familia de fantasmas tenga expresiones divertidas o amigables. ¿Qué tal si le das ojos brillantes y una sonrisa traviesa? ¡Recuerda que la imaginación no tiene límites!
